El gobierno de Biden comenzó a expulsar cubanos y nicaragüenses a México bajo las restricciones relacionadas con la pandemia, que en su mayoría niegan a los migrantes la oportunidad de buscar asilo, ampliando el uso de la regla del título 42 aunque se haya anunciado públicamente que ha tratando de eliminarse.
Estados Unidos llegó a un acuerdo con México para expulsar hasta 100 cubanos y 20 nicaragüenses por día desde tres lugares: San Diego; El Paso, Texas; y Rio Grande Valley, Texas, según un funcionario estadounidense con conocimiento directo del esfuerzo. Las expulsiones comenzaron el 27 de abril y terminarán el 22 de mayo.